La famosa cifra del casi 80% relativa a las ofertas de empleo que las empresas no publican es cada vez más realista (las ofertas del mercado oculto han crecido un 5,5% desde que se inició la pandemia en nuestro país, según un reciente informe de Instituto Grupo Adecco).
El dato podría indicarnos que la incertidumbre y la sensación de descontrol que han vivido las empresas durante esta etapa les ha guiado en su toma de decisiones a la hora de incorporar personal a su plantilla: les mueve más la confianza generada al contar con personas referenciadas o con las que mantienen un vínculo o contacto estrecho.
Esta razón es la que lleva a las organizaciones a no hacer públicas sus vacantes o puestos de trabajo, junto a su aversión a dar pistas del sentido de su estrategia y marcha de la empresa a la competencia, y el coste y tiempo que supone la apertura de un proceso de selección. Es más, es bastante habitual acudir a consultoras de selección que trabajen estos procesos bajo confidencialidad o que cuenten con una base de datos potente y cualificada de talento conocido por los propios consultores.
CÓMO ACCEDER AL MERCADO OCULTO
Desde el punto de vista de las personas en búsqueda activa de empleo, esto es un hándicap importante para acceder a un puesto de trabajo. La palabra “oculto” con el que apellidamos a este mercado suena a misterioso, a difícil de entrar a no ser que seas alguien muy exclusivo… ¡pero estamos equivocados! Hay distintas vías para destapar este mercado y encontrar una oportunidad profesional si las trabajamos proactiva y constantemente:
- Networking: la construcción de una red de contactos clave y estratégicos (los que puedan darme un pase a una oportunidad profesional), y con los que mantener una relación a largo plazo, basada en el beneficio mutuo (aportar y recibir valor). Es considerada la herramienta más eficaz y directa para acceder al mercado oculto. Debemos elaborar una estrategia de networking para transmitir nuestro objetivo profesional y propuesta de valor a esta meditada y seleccionada red de contactos. No hay excusa para no practicar desde ya el networking, pues es posible hacerlo tanto física (eventos, encuentros, ferias…) como virtualmente (webinars, comentarios en blog, en grupos de interés…). El fin último es mantenernos conectados con personas que nos puedan necesitar o recomendar, y a las que dejar huella.
- Autocandidatura o candidatura espontánea: no respondemos a una oferta de empleo, sino que nos presentamos a una empresa mediante el envío de nuestra carta de presentación y currículum para entrar a formar parte de su base de datos de talento. Así, pueden contar con nuestra candidatura cuando se abra una vacante o nuevo puesto de trabajo incluso antes de que se publique.
- Contacto con reclutadores, instituciones, organismos públicos…: LinkedIn es la red estrella para ubicarse en el radar de los técnicos de selección, reclutadores… Si tienes alguna compañía en mente, no dudes en buscar a los empleados de la misma en esta red e intentar entablar una primera conversación con ellos. Por otro lado, los orientadores laborales del servicio de empleo o los formadores y coordinadores del curso especializado que estés realizando, podrían convertirse en atractivos contactos a incorporar a tu red.
- No hay que olvidar el mercado abierto: es posible que, al postularnos a una determinada oferta de empleo, no seamos seleccionados para la misma, aunque sí ser propuestos para entrar en otro proceso de selección “oculto” dentro de la empresa. ¡Quién sabe!
Por último, cuando se utiliza la expresión “mercado invisible”, se hace también referencia a aquellas personas que buscan o se plantean nuevas oportunidades laborales, y que no se postulan directamente a una oferta de trabajo. Prefieren transmitir su deseo a reclutadores o consultoras de recursos humanos de confianza para ser cautelosos y no desvelar sus intenciones a su empresa actual. Esta circunstancia, más común de lo normal, no lo pone nada fácil a las empresas que buscan incesantemente un perfil con determinadas competencias o conocimientos muy específicos, aunque siempre podrán encomendar esta misión a los headhunters y expertos en selección para encontrarlos.
Sandra Prieto
Consultora de Selección en Brandty
