La experiencia vivida durante un proceso de selección es un factor determinante tanto para atraer de forma efectiva el mejor talento a una empresa como para lograr la fidelización y compromiso de los empleados seleccionados. Diversos estudios realizados señalan que la mayoría de los candidatos compartiría una experiencia positiva.
Desde los departamentos de selección están comprobando que una buena experiencia genera más engagement con la empresa desde el primer contacto. También reduce considerablemente el tiempo de adaptación, aumenta la productividad y la motivación desde la primera etapa. Además, refuerza la imagen de marca y la asocia con un excelente lugar para trabajar.
Factores que influyen en la experiencia del candidato
La buena experiencia del candidato puede depender de que se apliquen una serie de prácticas en la gestión del proceso de selección.
Por ejemplo, escribir con claridad la descripción de la vacante y de las distintas fases que componen la selección e informar a la persona que aspira al puesto de su situación durante el proceso genera confianza y mejora la credibilidad. La transparencia es clave.
Es importante que los entrevistadores y miembros del equipo de selección muestren empatía y cercanía durante las entrevistas y otras interacciones. La escucha activa es una excelente técnica para conectar con la persona y hacer que se sienta cómoda. De este modo, será más fácil que el aspirante se exprese abiertamente.
El uso inteligente de la tecnología puede ser una buena aliada para crear buenas sensaciones a la persona que opta al puesto. Por ejemplo, el envío de confirmaciones y recordatorios automáticos de las entrevistas tanto por email como SMS, además de las llamadas o videollamadas de cortesía, favorecen la comunicación y demuestran interés por parte de la empresa.
La adaptación de la empresa a las necesidades del futuro empleado en cuanto a horarios y localización de las entrevistas denota un esfuerzo extra y es un valor añadido.
Por último, el envío de feedback constructivo tras finalizar el proceso, independientemente del resultado final es otra práctica que puede tener un retorno positivo.
Mejorando la experiencia del candidato para atraer talento
La optimización de la experiencia que vive el solicitante durante el proceso de selección permite diferenciarse de otras empresas y atraer al mejor talento, que cada vez valora más un buen trato. Algunas estrategias para conseguirlo son:
- Habilitar canales digitales para consultas frecuentes como chats, foros o redes sociales, que permitan una opción de contacto rápido y cercano antes y durante el proceso.
- Destacar en la oferta aspectos como la cultura corporativa, los valores, el propósito de la empresa y los beneficios laborales.
- Incluir pruebas más dinámicas e interactivas en las entrevistas, como ejercicios de roles o presentaciones cortas sobre temas relacionados con el puesto, hacen la experiencia más amena y divertida.
- Reforzar la marca en cada interacción mediante la coherencia en el discurso y con acciones que reflejen una cultura distintiva. La experiencia del candidato es una gran oportunidad para transmitir y humanizar los valores corporativos.
- Personalizar la comunicación en la medida de lo posible utilizando los nombres de las personas y aportando un feedback individualizado.
- Agilizar los tiempos del proceso de selección al máximo sin descuidar la calidad.
Empresas como Google, 3M, Avis o Apple, aplican estas estrategias y otras más sofisticadas. Por ejemplo, la corporación Kimberly Clark (propietaria de marcas como Scottex, Kleenex o Huggies) ofrece alojamiento a los candidatos que viajan a un proceso de selección, chófer, y regalos de bienvenida en el hotel.
Experiencia del candidato y fidelización del empleado
Un proceso de selección que genere una experiencia positiva en el aspirante tendrá un impacto directo en su posterior adaptación, satisfacción y compromiso como empleado. Algunos beneficios de cuidar la experiencia desde el inicio son:
- Vinculación emocional con la empresa y unas altas expectativas respecto a la calidad del trato.
- La percepción influye mucho en la motivación e ilusión ante el nuevo puesto de trabajo el primer día.
- La calidad y cercanía del trato que el candidato recibe es un primer indicador de cómo se gestionará y valorará al trabajador cuando se incorpore.
- Un empleado que haya tenido una gran vivencia durante la selección se implicará más, tendrá mejor disposición ante los cambios y se identificará más rápido con la cultura corporativa.
Estrategias para fidelizar a los empleados a través de la experiencia de candidato
Para fidelizar el talento es útil entender la experiencia del candidato como un proceso continuo, que no finaliza cuando la persona se incorpora como empleado. Algunas acciones que una empresa puede tomar para reforzar el compromiso gestionando bien la experiencia desde el inicio son:
- Hacer una buena acogida al nuevo empleado, dedicando tiempo a presentarle el equipo, resolver todas sus dudas iniciales y facilitarle la adaptación al puesto.
- Contratar únicamente a trabajadores cuyos valores personales estén alineados a los valores corporativos.
- Mantener la comunicación interna transparente y cercana, tal y como se mostró en la etapa de selección. Los trabajadores necesitan sentirse escuchados y bien informados.
- Promover un buen clima laboral, las relaciones interpersonales saludables y el trabajo en equipo donde prime el respeto.
- Reforzar la identidad corporativa recordando el propósito de la empresa y vinculando acciones y decisiones con los valores definidos.
La experiencia que viva el candidato durante la selección debe reflejar de forma coherente la realidad de la cultura corporativa. De este modo, se refuerza el compromiso y se fideliza el talento durante más tiempo.