SMART WORKING: POR QUÉ TRABAJAR DE UN MODO MÁS “INTELIGENTE” NOS HARÁ MÁS COMPETITIVOS Y ATRAEREMOS MEJOR TALENTO

SMARTWORKING

¡Si los mejores no están trabajando para ti, es muy probable que lo estén haciendo para tu competencia!

SMART WORKING. Podría definirse como una fórmula de gestión de recursos humanos que combina movilidad y flexibilidad horaria, dirección por objetivos, digitalización de procesos y un uso intensivo de tecnologías TIC para trabajar conectados y en remoto.

El inicio del estado de alarma en el mes de marzo de 2020 y el confinamiento domiciliario que la acompañó durante los primeros tres meses, supuso, para la gran mayoría de las empresas, el reto de continuar trabajando fuera de las instalaciones de la empresa. De la noche a la mañana, nuestros equipos, debían seguir realizando sus funciones desde sus hogares.

Hasta ese momento la modalidad  de trabajo en remoto o a distancia (teletrabajo), estaba escasamente extendida en nuestro país, alcanzando apenas a un 4% del total de la población ocupada. Este dato, se ha incrementado notablemente por las circunstancias antes descritas,  y que continúan vigentes en la actualidad.

Esta modalidad de trabajo presenta innumerables ventajas que las empresas que quieran ser más competitivas, ofrecer una mejor experiencia a sus clientes, y por ende, contar con el mejor talento ya están aprovechando. Son las empresas que crecen a pesar de la crisis provocada por la COVID-19 o sufren su impacto en mucha menor medida.

Así pues, 2021 puede ser el gran año del “trabajo inteligente” para aquellas empresas que apuesten, de verdad, por el talento.

El Smart Working va más allá del concepto de teletrabajo, y supone, adaptar la cultura y la  gestión empresarial a una nueva forma de trabajar y de dirigir a los equipos.

En relación a la cultura aquí la palabra clave es CONFIANZA. Pasar del control a la confianza supone generar un compromiso con el empleado donde ambos, empresa y colaborador, tienen claro que se espera de cada parte y existe un sentimiento de pertenencia a la marca y un deseo de lograr unos objetivos comunes. La confianza se crea a través de una COMUNICACIÓN honesta y donde los VALORES compartidos se expresan en el día a día por el conjunto de la organización (empezando por la dirección y los managers).

En relación a la gestión de recursos humanos, desaparece el presencialismo y el control por horas de trabajo, y se evoluciona hacia la dirección por objetivos. Se mide el rendimiento por el cumplimiento de aquellos y no por el  tiempo que “se pasa en la oficina”. Es evidente que los objetivos deben poder cumplirse en un tiempo que no exceda la jornada normal de trabajo. Sin embargo, la mayor ventaja aparece en la flexibilidad que esta modalidad otorga al empleado, que puede adaptar su horario a las necesidades de la empresa y a las suyas propias. Además la dirección por objetivos promueve la eficiencia (hacer más en menos tiempo o con menos recursos), la productividad  y la orientación a resultados.

En relación a los procesos, se hace imprescindible la digitalización de los mismos, para que estos puedan realizarse desde cualquier ubicación con conexión a internet y puedan ser compartidos desde cualquier dispositivo móvil (ordenador, tablet, Smartphone…). La digitalización permite compartir información, el acceso a la compra de productos o adquisición/prestación de servicios, etc. Por tanto, la tan famosa transformación digital será clave para poder implementar el Smart working en nuestra compañía.

Y finalmente, la tecnología, es el otro pilar en el que se sustenta esta modalidad de trabajo. La tecnología como medio para poder realizar nuestras actividades en remoto y seguir conectados a nuestros compañeros, jefes, colaboradores y clientes. El uso de herramientas tecnológicas requiere de formación continua, adaptación a nuevos medios y una comunicación clara y fluida a través de los diferentes soportes (WhatsApp, videoconferencia, e-mail, chat, redes sociales…).

El Smart Working, además, implica grandes ventajas a la hora de atraer talento, en un contexto de escasez y dificultad para acceder a determinados perfiles. Y sin este talento no podremos ofrecer la mejor experiencia a nuestros clientes y seguir innovando para ser competitivos.

¿QUÉ VENTAJAS OFRECE EL «SMART WORKING»?

  1. Seleccionar a las personas por sus habilidades y capacidades y no por su lugar de residencia. Con el Smart Working podemos acceder a talento que reside en cualquier ubicación física distinta del lugar donde se encuentra la sede de la empresa. Esto abre un enorme abanico de oportunidades para incorporar a los profesionales que realmente necesita la organización.
  2. Favorecer la conciliación con la vida personal. Esta es una de las principales demandas de la generación millennial y centennial, que buscan compaginar su actividad profesional con su vida personal. Sin duda, debe formar parte de la propuesta de valor al talento de cualquier empresa que quiera atraer a los mejores.
  3. Promover la autogestión y la orientación a resultados. Los equipos serán evaluados por la consecución de unos objetivos y no tanto por el cumplimiento estricto de un horario. Se favorece la madurez personal, la propia gestión del tiempo y el logro.

Evidentemente, esta forma de trabajar, también plantea otros retos como los de inculcar un sentido de pertenencia, compartir la cultura, fomentar el trabajo en equipo y liderar en remoto. Temas que abordaremos en otros post.

¡A por una forma de trabajar cada día más inteligente y feliz en este 2021!

www.brandty.es

Cristina Mulero

CEO de Brandty

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