Se suele decir que la actitud “marca la diferencia”, es decir, no solo importa el qué sino el cómo hacemos las cosas. Ese “cómo” tiene que ver con el concepto de actitud, que se define, como una tendencia o predisposición a actuar de una forma determinada. La mayor parte de los autores, resaltan el aspecto de valoración emocional de las actitudes, diferenciando entre positivas o negativas respecto a un objeto, persona o situación concreta. Para otros expertos, las actitudes incluyen también un componente cognitivo (lo que pienso acerca de tal cosa, creencias) y conductuales (el comportamiento que manifiesto en función de las emociones y creencias relacionadas con el objeto de actitud).
Este post se va a centrar sobre la actitud positiva en el trabajo, y como ésta proporciona ventajas al equipo y a uno mismo. Además, pasamos gran parte de nuestro tiempo trabajando por lo que nuestro bienestar en el trabajo va a repercutir en nuestro entorno y viceversa. Por ello, tener una buena actitud nos proporciona beneficios a nivel psíquico y físico, que acaban por influir otras áreas de nuestra vida.
Cómo mantener una actitud positiva en el trabajo
Existen momentos en los que mantener una actitud positiva en el trabajo, no es tan fácil. La actitud afecta a nuestro desempeño y a nuestro equipo, por lo que es esencial trabajar en ella.
¿Cómo podemos mantener una actitud positiva? Te ofrecemos algunos pasos para que lleves a cabo:
- Visualiza las cosas buenas. Ante una situación que nos genera dificultades, no te quedes con lo negativo.
- Cree en tus capacidades. Confiar en ti, te ayuda en tus labores diarias y te ayudar a conseguir mejores resultados.
- Busca herramientas o métodos para realizar tus funciones de la forma más eficiente.
- Genera expectativas. Según como enfrentes las situaciones en la empresa, así te verán tus compañeros, ya sea una actitud positiva o negativa. Si tienes una actitud positiva te verán más dispuesto y capaz de desempeñar tus funciones.
- Automotivación. Necesaria para cambiar aquello que realmente queremos. Es dar razones, impulso, entusiasmo e interés para pasar a la acción.
Por un lado, algunas de las cualidades que se aprecian cuando se tiene una actitud positiva en el trabajo son la amabilidad y la honestidad hacia tu equipo. La primera, permite tener buenas palabras, respetar ideas, etc. La segunda, demostrará cómo eres, tus intenciones, admitir tus equivocaciones, etc. Ambas generarán un clima de confianza. También el optimismo inteligente está relacionado con una buena actitud. El optimista inteligente no es aquel que lo ve todo color de rosa, sino aquella persona que identifica las dificultades y los problemas, y luego se enfoca rápidamente en la solución. Está demostrado que las personas optimistas son el doble de productivas que aquellas con una visión más pesimista de las cosas.
Finalmente, tener una actitud positiva en el trabajo provoca que se contagie al resto de compañeros, aumentando el rendimiento y su desempeño. Existen personas con una actitud magnifica, las cuales trasmiten energía, fuerza, ganas y sobre todo talento. Del mismo modo, las personas con actitudes negativas también acaban influenciando en los demás y provocando su desmotivación, especialmente si ostentan puestos de responsabilidad sobre otras personas. En gran medida, el clima laboral de las empresas depende de la actitud de los mandos hacia la empresa, hacia los diferentes retos del día a día y hacia las personas.
Las personas que suelen mantener de manera habitual una actitud positiva son necesarias en tu equipo. Si las tienes, no las dejes escapar. En caso de no contar con ellas, contacta con nosotros. Te acompañaremos y ayudaremos a encontrarlas. Parte del proceso de selección profesionalizado incluye detectar aspectos que van más allá de los conocimientos, y que tienen que ver con las competencias, los valores y la forma como los candidatos afrontan los retos a los que se enfrentarán (actitudes).
En conclusión, si quieres mantener una actitud positiva; márcate objetivos, trabaja en ellos y conseguirás llegar lejos. Eso sí, siempre con tu mejor sonrisa.
Desire Zapata Fernández – Técnico de selección en Brandty