“El Tiempo es el recurso más escaso, y hasta que no se administre debidamente nada más se puede gestionar”. Peter Drucker.
El teletrabajo consiste en realizar las tareas laborales fuera del lugar de trabajo habitual. Se puede ejercer desde casa, una cafetería, un parque o cualquier otro sitio en el que el trabajador pueda realizar sus funciones eficazmente. Para ello, parece indispensable el uso de nuevas tecnologías, de tal forma que pueda hacer exactamente las mismas funciones que haría en las instalaciones de la empresa.
Esta modalidad aporta muchos beneficios, tanto para la empresa como para el trabajador. En el caso del trabajador, favorece que tenga más tiempo de dedicación al trabajo, ya que se ahorra el tiempo de desplazamiento, pudiendo dedicarlo a realizar tareas propias de su puesto. Además, supone un ahorro económico, debido a que podrá prescindir del uso de vehículo, ya sea propio o gastos de transporte público. Por otra parte, el trabajador podrá conciliar mejor su vida personal con la familiar (aspecto cada vez más valorado por los profesionales, sobre todo, milennials y centenials), de tal forma que pueda organizarse su jornada laboral de manera flexible en función de sus demandas personales. Por último, el trabajador tendrá que poner en práctica habilidades que serán necesarias para realizar teletrabajo, tales como organización, planificación y comunicación. Esto permitirá que el colaborador se desarrolle personal y profesionalmente en estas competencias, lo que supone un punto positivo pues son habilidades muy valoradas por la mayor parte de las empresas.
Por otra parte, la empresa también recibe beneficios de la puesta en práctica de teletrabajo. En primer lugar, se producirá una reducción de costes en el lugar de trabajo, ya que no se hará uso de las instalaciones y los gastos de luz, agua, etc. serán mucho menores. Además, conseguirá una visión positiva externa acerca de la empresa por parte de los futuros candidatos, ya que es una forma de trabajo cada vez más valorada por parte de los profesionales y, por ende, conseguirá que más personas quieran formar parte de esa empresa.
Por otra parte, también existen inconvenientes en la realización de teletrabajo. Como ya hemos dicho previamente, los costes en la empresa disminuyen, pero eso lleva a que aumenten en el caso del trabajador, ya que tendrá que hacer frente a esos gastos en su casa, además del uso de nuevas tecnologías propias (ordenador, teléfono, etc.). Por otra parte, una falta de organización por parte del trabajador puede llevar a que aparezcan “ladrones de tiempo” y su rendimiento sea menor que en el lugar de trabajo habitual. Es importante que cuando se realice esta forma de trabajo, se haga desde un lugar tranquilo donde nadie pueda interrumpir su jornada, libre de ruidos y con una temperatura adecuada. Por último, el trabajador puede sentir que no hay desvinculación entre su trabajo y su vida personal, y consecuentemente sentir la necesidad de poder trabajar fuera de casa.
Son muchas las empresas que están empleando esta forma de trabajo en España, entre ellas: Microsoft, IBM, Kellogg’s o Repsol. Todas ellas han implantado el teletrabajo con intención de aumentar el rendimiento y la implicación de sus trabajadores, y afirman haber conseguido resultados muy positivos.
Teniendo en cuenta estas ventajas e inconvenientes, considero que el teletrabajo es una opción muy positiva tanto para la empresa como para el trabajador, pero creo que sería aconsejable complementar esta modalidad con el trabajo presencial. Una buena forma de aplicarlo sería hacer un día o dos a la semana teletrabajo y el resto de los días de forma presencial en la empresa.
María Pérez
Recruiter en Brandty
