En muchas ocasiones, se suele asociar el éxito y un mayor aporte para la empresa a perfiles más jóvenes de entre 30 y 45 años, pero ¿realmente esto es cierto?
No cabe duda de que el mundo se va actualizando constantemente y que la transformación del mercado laboral se ha acelerado debido a la crisis del coronavirus, y por ello la digitalización de las empresas exigen cambios en la forma de trabajar y la adquisición de nuevas competencias. Siempre que se habla de nuevas tecnologías y de estar actualizados en este ámbito, tendemos a pensar en los perfiles más junior pero, ¿qué pasa con los perfiles senior?
Si nos centramos en la definición de talento, dice así: “Especial capacidad intelectual o aptitud que una persona tiene para aprender las cosas con facilidad o para desarrollar con mucha habilidad una actividad”.
Lamentablemente, la mayoría de los candidatos mayores de 50 años no se presenta a muchas de las ofertas de empleo porque piensan que no se les va a tener en cuenta debido a su edad. Sin embargo, un candidato senior ha vivido más situaciones y más experiencias, tanto buenas como malas, que uno junior. Y, esto es, justamente lo que les hace tener un aprendizaje único y del que pueden aprender sus compañeros más jóvenes.
Las empresas cada vez más, apuesta por estos perfiles con una base sólida en experiencias laborales anteriores, ya que pueden ser un gran potencial para la organización y un apoyo para los más inexpertos.
¿QUÉ APORTA UN CANDIDATO SENIOR A UNA ORGANIZACIÓN?
El talento senior puede hacer aportes tan interesantes para una organización como:
- Una agenda de contactos grande e interesante.
- Experiencia tanto en éxitos como en fracasos.
- Ideas claras.
- Relaciones sólidas y de confianza con antiguos clientes.
- Capacidad de aprendizaje.
- Mayor compromiso con la empresa
- Mayor responsabilidad.
- Menor rotación.
Cada vez más, la valoración del talento senior va en aumento en una sociedad donde también aumenta el interés por perfiles junior por su profesionalidad y experimentación en la era digital. Seleccionadores de recursos humanos y empresas, están abiertos a recibir candidatos senior por todos esos motivos anteriormente mencionados y, se valora igualmente a candidatos junior y senior.
Todo lo anteriormente mencionado, obviamente está ligado al pensamiento de la sociedad y, para que todo esto evolucione, es necesario un cambio en ella. Las jubilaciones cada vez se van retrasando más y hay que ser conscientes que personas de 50 años no son ancianas, pues les quedan muchos años por delante para compartir su valor, su talento y su experiencia. Fomentemos esta diversidad generacional porque ¡los 50 son los nuevos 30!
Laura Hernández
Técnico de Selección en Brandty
