En Halloween, en el fondo nos gusta disfrutar del misterio y los disfraces, pero cuando algunos “monstruos” se asoman al proceso de selección del que nos hemos responsabilizado, aquí no hay nada de divertido.
Como profesionales de recursos humanos, sabemos que una mala contratación puede ser una pesadilla para la empresa, el equipo y, en última instancia, tus clientes.
Si tienes que seleccionar personas en tu empresa y las telarañas de la inseguridad te hacen dudar de si acertarás o no, te presentamos 4 tipos de perfiles creepy de los que huir en una entrevista y no entrar en pánico. ¡No querrás perder tiempo y dinero!
1. El apatía zombi: cuando la pasión brilla por su ausencia
No hay nada más frustrante que entrevistar a alguien que parece haber salido de una película de zombis: monótono, sin energía y sin motivación. En el mundo de la selección, encontrar un candidato que transmita energía y compromiso es esencial para el éxito a largo plazo.
Red flag: contestan respuestas mecánicas y ninguna pregunta sobre la empresa o el rol.
2. El hombre lobo del cambio de turno: ¿verdadera flexibilidad o solo una máscara?
Este tipo de persona cambia constantemente su disponibilidad, sus expectativas salariales o incluso sus habilidades a lo largo de la conversación. Son como hombres lobo que se transforman según la fase de la entrevista, dejando al entrevistador con la sensación de que nunca sabrá a qué atenerse con ellos. Reflejan una falta de honestidad y poca fiabilidad.
Red flag: cambios de postura sobre disponibilidad, condiciones o expectativas salariales durante la propia entrevista e, incluso, durante el proceso de selección.
3. El vampiro de la proactividad: cuando la iniciativa es un mito
Si hay algo que da escalofríos en una entrevista, es escuchar respuestas que demuestran una total falta de iniciativa. Es el tipo de perfil que se limita a esperar que todo le sea indicado. Denota que estará estancado en un rol pasivo, limitando la creatividad, la innovación y el avance del equipo.
Red flag: respuestas dependientes del «ya me dirán qué hacer» y falta de ejemplos sobre logros personales.
4. El Frankenstein de la responsabilidad: cuando las culpas se reparan con remiendos
Todos cometemos errores, pero asumir la responsabilidad de ellos es esencial para crecer. Sin embargo, este perfil siempre tiene una excusa para sus fallos; suele decir que los errores son culpa del equipo, del jefe/a, del sistema, pero nunca reconoce su propia responsabilidad. Lleno de excusas, se convierte en un elemento tóxico para cualquier equipo, ya que minará la confianza y la comunicación.
Red flag: respuestas que culpan a terceros y falta de introspección sobre cómo podría haber mejorado una situación.
Detectar estas señales de alerta te permitirá evitar un “susto” laboral, manteniendo a raya a los zombis, vampiros y fantasmas que podrían amenazar la estabilidad y productividad de la empresa.
¿Necesitas refuerzos en este túnel del terror en el que se han convertido tus procesos de selección? ¡En Brandty tenemos todos los medios y la valentía!