PERSPECTIVAS DEL «JOB HOPPING»

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¿Qué es el Job Hopping?

El job hopping es el término usado para referirnos al cambio frecuente de empresa de un trabajador (job hopper) en un breve período de tiempo. Para situarnos, imaginemos una persona de 30 años, que se incorporó al mundo laboral con 22 años y, que ha trabajado en más de 5 empresas desde entonces. ¿Qué impresión causa a las empresas y, en concreto, a los profesionales de recursos humanos este continuo salto laboral?

Pues este fenómeno que observamos en el currículo del candidato suele generar ciertas dudas entre los técnicos de reclutamiento y selección de personal, sobre la estabilidad, el sentido de la responsabilidad y el compromiso de estos perfiles. Aunque cada vez más las empresas comprenden mejor este hecho y lo acogen como un aspecto positivo de las personas.

Impresiones que nos genera el Job Hopping

Cuando se estudia la experiencia profesional que nos interesa del candidato y observamos que esta se basa en la estancia en diversas empresas durante pequeños intervalos de tiempo en cada una de ellas, se tiende a realizar una serie de suposiciones sobre el mismo: que no ha desarrollado un sentido del compromiso con ellas, que no posee unas capacidades mínimas para superar los objetivos propuestos, que no suele encajar entre los miembros que conforman la plantilla, que es completamente inconformista o que su único motivador es puramente económico. Precisamente por haber realizado estas suposiciones, si creemos en el potencial de esta persona y su perfil nos encaja para el puesto ceteris paribus los “inquietantes” saltos, deberíamos concederle el beneficio de la duda y darle la oportunidad de que nos relate en una entrevista presencial (o virtual, para adaptarnos a los nuevos tiempos) los motivos de desvinculación o cambio de empresa frecuentes. El job hopping no debe asustarnos.

¿Quién es el auténtico Job Hopper?

Tras escuchar atentamente la justificación de los saltos de empresa de la persona en el momento de la entrevista, podremos clasificar al job hopper en lo que he denominado el job hopper voluntario y el job hopper involuntario.

El primero es el job hopper por definición, o sea, aquella persona cuyo principal motivo de cambio en cada una de las organizaciones es aprender nuevas habilidades, completar experiencias profesionales, mejorar condiciones laborales o explorar nuevos proyectos y retos. En líneas generales, estas personas tienen una gran capacidad de adaptación, de aprendizaje y son flexibles, si bien su especialización es menor y su alta orientación a resultados puede minorar su grado de compromiso con la organización y generar cierta tensión entre los miembros del equipo. Creo que, como empresas, no nos debe generar desconfianza el job hopper y hay que saber aprovechar estos enriquecidos talentos elaborando propuestas de valor que logren su fidelización con la empresa. Sobre todo, si tenemos en cuenta que el job hopping es la tendencia laboral predominante entre los millenials y las nuevas generaciones. ¡No nos queda otra!

En relación al segundo, el involuntario, no es un job hopper como tal, pues las razones que subyacen en sus constantes cambios de empresa no están relacionadas con una búsqueda continua de retos y exploración de nuevas oportunidades (que caracteriza al auténtico job hopper), sino que están ligadas a mejoras en condiciones laborales, sobre todo de las salariales, a motivos familiares, a cambios de residencia, a una disconformidad con los valores y políticas difundidas por la empresa, a un término del contrato sin posibilidad de continuar en la organización por cualquier tipo de circunstancia, y otros diversos motivos relacionados o no con la voluntad del empleado. Esto no ha de tener una connotación negativa necesariamente. En este caso, no debemos alarmarnos, pues se trata de indagar el porqué de cada uno de los saltos, de completar esta información con la solicitud de referencias y comprender el entorno en el que se han producido. Detrás de este tipo de perfiles también se encuentran grandes profesionales que no han tenido oportunidad de consolidar su carrera en una empresa o que se han visto obligados a moverse de compañías por cualquier tipo de razón.

Importancia de completar el perfil del Job Hopper con pruebas de selección 

No obstante todo lo anterior, no hay que olvidar la realización de una valoración íntegra de los perfiles, sean job hoppers o no, acompañada de pruebas que nos reflejen su perfil psicológico profesional y sus valores, para lograr el máximo encaje del candidato al puesto de trabajo y a la cultura empresarial. Y, así, actuamos en Brandty, con el suministro a los candidatos de un Test de Valores del modelo Triaxial de Simon Dolan, de Test DISC y Motivadores, y de Eneagramas.

Fuentes visitadas: Expansión

brandty.es

Sandra Prieto Gómez

Consultora de Selección y Talento en Brandty

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