La experiencia internacional acelera el crecimiento de tu carrera profesional.
La capacidad de adaptación, el dominio de una lengua extranjera y la resolución de conflictos son algunas de las competencias que te proporciona la migración laboral.
Se ha desmembrado Pangea, aquel primer continente que unía a todo el planeta. Ha dado a luz a diferentes tierras donde habitan cuerpos de colores, que a menudo abandonan sus orígenes y se tambalean a la deriva. A veces invisibles, a veces identificados; muchos se embarcan en una aventura con el objetivo de mejorar su futuro laboral. La decisión de vivir una experiencia laboral en el extranjero no es fácil. Por ello, la ilusión y la motivación son dos combustibles imprescindibles para superar los primeros obstáculos cuando emprendas tu nuevo rumbo en el extranjero.
¿Qué te aporta una experiencia en el extranjero? ¿Cuáles son los motivos para llevarla a cabo? Pues bien, los inicios nunca son fáciles pero esos nuevos estímulos ayudan a potenciar tu crecimiento, no sólo personal, sino que también profesional. Una experiencia en el extranjero suma aptitudes a tu perfil profesional, aptitudes que cada vez son más valoradas por las empresas. Entre las diferentes aptitudes destacan las siguientes:
- Autonomía
- Responsabilidad
- Resolución de conflictos
- Aprendizaje y dominio de un nuevo idioma
- Trabajo en equipo
- Capacidad de negociación
- Adaptabilidad a los cambios
- Espíritu emprendedor
- Actitud proactiva
- Creatividad
- Mejora de las habilidades comunicativas
Una vez que abandonas tu lugar de origen y decides adentrarte en una nueva aventura, estarás ante un nuevo desafío. Y ello, te hará salir de tu zona de confort y ser así más independiente. Además, esa actitud positiva y espíritu aventurero te proporcionarán un diferencial que las empresas buscan.
Otro aspecto fundamental es la comunicación. Y es que durante tu experiencia en el extranjero potenciarás dicha habilidad. Así pues, la interacción con las personas te hará comunicarte constantemente y en diferentes ámbitos. Pues bien, cuando busques trabajo tendrás que poner en práctica tus habilidades de negociación y puede que incluso te toque trabajar en equipo y, en ese caso, deberás transmitir tus ideas de una forma clara y comprensible.
Además, cabe destacar que toda experiencia internacional conlleva el desarrollo de la competencia intercultural. Pero, ¿qué es la competencia intercultural? Puede definirse como la capacidad de desarrollar un conjunto de conocimientos, comportamientos y habilidades que permiten una adecuada inmersión intercultural. Su adquisición produce beneficios tanto personales como organizacionales. Según Aneas, M. A., (2005), “esta competencia comporta toda una serie de requisitos, actitudes, destrezas, conocimientos que son los que permiten, a dicha persona, dar una respuesta adecuada a los requerimientos de tipo profesional, interpersonal y afectivo que emergen de los citados contextos multiculturales”.
Asimismo, vivir una experiencia laboral en el extranjero no implica solo trabajar. Trasladarse a cualquier parte del planeta te hará ampliar tu red de contactos a nivel mundial. Así pues, conocerás a personas de diversos países con las que compartirás muchísimas experiencias. Algunos de ellos serán tu familia en el lugar de destino.
Y es que las ventajas de vivir una experiencia en el extranjero son múltiples y las competencias que desarrollas son cada vez más valoradas por las empresas. Ahora es el momento, potencia tu crecimiento personal y profesional. ¿Te animas?
Miriam Sempere Marín
Técnico de Comunicación y Marketing en Brandty