Todos conocemos a alguien que ha vivido situaciones incómodas en el trabajo, ya sea por un ambiente estresante, un liderazgo ineficaz o factores propios del entorno organizacional. Cada vez hay más estudios sobre el impacto de estas experiencias en los empleados, ya que pueden generar malestar, desmotivación y una disminución del rendimiento. También afectan el compromiso con la empresa y, en última instancia, el bienestar general en el entorno laboral.
Cuando pensamos en bienestar, solemos asociarlo con la salud física: llevar una alimentación equilibrada, hacer ejercicio o adoptar hábitos saludables. Sin embargo, el bienestar en el trabajo va mucho más allá. Es un concepto integral que abarca diversas dimensiones:
- Bienestar físico: salud y hábitos saludables.
- Bienestar financiero: compensación justa y beneficios.
- Crecimiento profesional: formación y oportunidades de desarrollo.
- Bienestar en equipo: entornos colaborativos y seguridad psicológica.
- Bienestar social: participación en actividades y eventos corporativos.
Cuando estos aspectos se cuidan, los empleados sienten un mayor orgullo de pertenencia y se genera un clima laboral positivo que impulsa la motivación, el compromiso y, en consecuencia, un mejor desempeño.
Muy ligada al bienestar está la felicidad de los empleados, que hoy en día se convierte en un indicador clave tan relevante como cualquier otro KPI organizacional. Los departamentos de People & Culture juegan un papel fundamental en este proceso, involucrando a la dirección para hacer de la felicidad un objetivo estratégico.
Está comprobado que contar con equipos felices en el trabajo tiene un impacto significativo en la cultura organizacional. Entre sus beneficios destacan:
- Mayor creatividad y compromiso: un entorno basado en la seguridad psicológica fomenta la generación de ideas sin miedo al error, impulsando la innovación y la colaboración.
- Mejora del clima laboral: una actitud positiva se traduce en un ambiente de trabajo más armonioso y productivo.
- Fidelización del talento: cuando los empleados se sienten valorados, cuidados y reconocidos, la tasa de rotación disminuye, fortaleciendo la estabilidad y el compromiso con la organización.
Hace unos días, nuestros colegas de Happyforce compartieron en Linkedin los resultados del III Informe Mundial de la Felicidad en el Trabajo, elaborado junto a la World Happiness Foundation y en colaboración con la Universidad de Málaga. El estudio refleja una preocupante brecha entre lo que las personas esperan de su entorno laboral y la realidad que experimentan en su día a día. Algunos de los datos más destacados:
- Casi la totalidad de los empleados (98,37%) considera que el trabajo debería contribuir a su felicidad, pero menos de la mitad (47,96%) siente que realmente lo hace.
- Existe una fuerte correlación entre felicidad y compromiso: quienes se sienten felices en su empresa alcanzan un eNPS positivo (+37,32), lo que les convierte en los mejores embajadores de la organización; por el contrario, aquellos con menor bienestar muestran un eNPS negativo (-28,57), reflejando desconexión y mayor probabilidad de salida.
- Los aspectos emocionales superan a los estructurales en su impacto sobre la felicidad en el trabajo. Elementos como el propósito, la autonomía y el bienestar emocional juegan un papel clave, mientras que la compensación económica y las relaciones laborales, aunque relevantes, no son los factores determinantes.
💡 ¿Reflexionamos? Pasamos gran parte de nuestra vida en el trabajo, y es fundamental que éste sea un espacio donde podamos desarrollarnos, sentirnos valorados y crecer, tanto personal como profesionalmente. No se trata solo de alcanzar objetivos, gestionar el talento o cumplir con responsabilidades, sino de construir un entorno donde la motivación y la satisfacción sean la norma, no la excepción
