Salario emocional como parte de tu estrategia de ‘Employer Branding’

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Desde hace ya un tiempo, diversos estudios ponen de manifiesto que  a la hora de decantarse por un proyecto profesional, los candidatos valoran aspectos que van más allá de las condiciones económicas. En igualdad de condiciones, las empresas que sean capaces de ofrecer otras compensaciones serán las que logren atraer al mejor Talento.

Por ello, es prioritario que  las compañías trabajen una propuesta de valor al Talento (PVT) que contemple o también otras cuestiones que han venido a englobarse en el término; SALARIO EMOCIONAL.

La cuestión no radica en cambiar salario económico por salario emocional. La clave está en el equilibrio entre ambas. Solo a partir de una condiciones salariales a nivel económicas que el candidato considere aceptables, tendrá sentido y será un valor añadido el conjunto de medidas que conforman el SALARIO EMOCIONAL.

Pero, ¿Qué entendemos por SALARIO EMOCIONAL?

El concepto de salario emocional está cada vez más a la orden del día en las mejores empresas del mundo, y es que muchos estudios avalan la importancia de este tipo de salario para fidelizar el talento en la empresa. Pero, ¿qué entendemos por salario emocional? ¿es más importante que el salario económico?

Por salario emocional entendemos todas aquellas gratificaciones que recibe el trabajador de forma complementaria al salario monetario, consiguiendo así una mayor motivación y compromiso con la empresa. Las más valoradas por muchos trabajadores son:

  • Conciliación vida familiar y laboral: Se incluyen todos aquellos aspectos que permitan al trabajador disfrutar y atender a su familia siempre que sea necesario. Por ejemplo: días libres por enfermedad de un familiar o gastos de Escuela Infantil.
  • Posibilidad de promoción dentro de la empresa: Este aspecto hace que la motivación de los trabajadores vaya en aumento, ya que cuando un trabajador siente que no puede ascender dentro de la empresa, su motivación dentro de la misma se ve quebrada. Por tanto, si se aporta al trabajador la oportunidad de crecer y llegar a puestos de responsabilidad, conseguiremos que su esfuerzo y dedicación con la empresa sea óptimo.
  • Formación: Se trata de otro de las grandes medidas en cuanto a salario emocional que puede aportar la empresa. La mayoría de los trabajadores valoran muy positivamente la formación que les aporta la empresa, de forma que puedan mejorar tanto en conocimientos relacionados con su puesto de trabajo, como en otros de interés personal.
  • Horario: Podemos incluir todos aquellos aspectos relacionados con el horario que puedan facilitar el máximo aprovechamiento del tiempo por parte del trabajador. Hablamos de horario flexible (intervalo variable en las horas de entrada y salida de los trabajadores) y teletrabajo (posibilidad de trabajar desde casa, ahorrando así tiempos de desplazamiento), siendo dos de las medidas más valoradas, principalmente por las nuevas generaciones: Millennials y Centennials.
  • Reconocimiento verbal: Este es otro aspecto muy valorado por muchos trabajadores, pero en muchas empresas no le dan tanta importancia como a otras medidas. Recibir la valoración positiva de los superiores (y no únicamente aquellos aspectos que se deben mejorar) hace que aumente su confianza y que cada vez desempeñe sus funciones con más soltura.
  • Beneficios sociales: Este tipo de salario emocional es uno de los más aplicados en muchas organizaciones. Hablamos de aportar al trabajador seguros, dietas, desplazamiento o ayuda en la educación de los hijos.
  • Buen ambiente y zonas de descanso: Este aspecto es uno de los más valorados por muchas personas a la hora de incorporarse a una empresa. Hablamos de la buena relación existente entre trabajadores y con los directivos, además de la existencia en las instalaciones de zonas de ocio dirigidas a la desconexión del trabajo y a la socialización con otros trabajadores.

Por salario económico entendemos aquella retribución que reciben los trabajadores como recompensa por su trabajo. Se trata de uno los derechos fundamentales de los trabajadores. Pero, qué es más importante, ¿El salario emocional o monetario? Desde mi punto de vista, una percepción justa de un salario económico es fundamental para que el trabajador sienta que su trabajo es válido y correctamente recompensado. Una vez que el trabajador reciba una retribución justa (acorde a las horas realizadas, funciones, responsabilidad y formación académica), influirá enormemente en la motivación y fidelización del trabajador el salario emocional, y al fin y al cabo es aquello que hará que el trabajador sienta la empresa como si fuese suya.

El salario económico atrae talento, el salario emocional lo vuelve exitoso” (Jaime Leal).

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María Pérez Ferrández – Consultora en Brandty

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