La responsabilidad social corporativa ha dado un giro de 360 grados desde la llegada del COVID-19, sobre todo en la actual transición, en que se han ido produciendo cambios en las estrategias y en prioridades con respecto al año 2019.
Repasando algunas de esas estrategias en 2019, las más destacadas según diversos estudios en España son el cambio climático como primera, seguidamente de los objetivos de desarrollo sostenible (ODS), economía circular, reporting y transparencia. Pero, las más llamativas en 2019 se apreciaban en la parte final de la lista; las preocupaciones de la salud o el futuro del trabajo se situaban en entorno al 8 % y 10 % respectivamente.
Visto esto, y como no podría ser de otra manera, tras la llegada de la COVID-19 las prioridades empresariales y sociales se modificaron completamente, situando en tendencias para estos próximos años 2021 y 2022 como prioritarias son: el futuro de trabajo, cambio dinámico y la salud.
¿Cuáles serán las estrategias que se llevarán a cabo por las compañías?
Por tanto, el paradigma en el que nos encontramos nos plantea una cuestión: ¿cuáles serán las estrategias que se llevarán a cabo por las compañías? Pues bien, la covid-19 ha sido partícipe de la reinvención y reorientación de las estrategias corporativas. Así pues, todas las compañías y líderes tendrán que asumir el reto y tratar de cubrir las necesidades más que nunca. A continuación, os mostramos 5 tendencias de España en RSC para el presente año 2021:
5 tendencias de España en RSC para el presente año 2021
1. Visión humana, trata de mantener la sensibilidad humana y que forme parte de la estrategia con el objetivo de que perdure en el tiempo. Las circunstancias sociales han generado que el enfoque humano esté presente en cualquier estrategia empresarial.
2. La prioridad es la salud, la crisis sanitaria y las debilidades humanas ante la pandemia nos ha generado una preocupación que anteriormente no se valoraba. La salud juega un papel relevante en nuestras vidas y no solo se centra en la salud como vida, sino también en nuestra salud física y mental.
3. Beneficio social “la conciliación familiar y flexibilidad horaria”. Uno de los factores que más han afectado en periodos de confinamiento, en el que las empresas se centrarán en buscar estrategias que genere bienestar social, flexibilidad y conciliación, con el objetivo de conservar la buena salud de sus empleados.
4. Acción comunitaria. Una de las primeras acciones que nos han hecho actuar sin pensar, es la acción humanitaria que han tenido las empresas desde el inicio de la pandemia, muchas de ellas han participado facilitando a pequeños comercios ayudas económicas, aportando productos y servicios gratuitos para combatir la exclusión y la pobreza. Este compromiso social, se pretende trasladar e integrar en la orden empresarial como estrategia humanitaria de empleados y empresas.
5. Diversidad integral, las empresas juegan un rol esencial en promover acciones que refuercen la diversidad, la inclusión y la equidad entre personas. La globalización y la aceleración digital, tendrá alcance y éxito en los próximos años, cuando se apliquen estrategias que globalicen todo tipo de colectivos.
En conclusión, la responsabilidad social corporativa se encuentra integrada por personas, y si ante situaciones complejas la sociedad demuestra impulsos humanitarios, nos quiere decir que hay una clara manifestación de que todo puede cambiar. La clave está en esas personas que buscan el bienestar social y al mismo tiempo la integran en el ámbito empresarial.
Javier Ortiz Titos
Técnico de Selección de Personal en Brandty
