“Los clientes se quejan.
Los fans perdonan”
¿Sabes que es un fan?
Esta palabra de origen anglosajón (acortamiento de fanatic) es definida por la RAE con el sentido de “admirador o seguidor entusiasta de algo o alguien”.
El fenómeno fan está muy asociado a grupos musicales, equipos de fútbol u otros deportes de élite, personajes del mundo del cine, la moda, etc. También, desde hace años, algunas marcas comerciales (icónicas) han ido cosechando legiones de fans que siente verdadera pasión por un producto y por la experiencia generada en torno a él. Apple es el claro ejemplo de una marca que genera sentimientos intensos de admiración, sentido de pertenencia a una comunidad de usuarios… Lo que caracteriza al fan es su vinculación emocional con el objeto de admiración. Ese vínculo es duradero, profundo, real… y nos lleva a erigirnos en embajadores de esa marca y a posicionarnos a favor de ella.
¿Los fans de una marca querrían formar parte de ella?
Hace tiempo que viene hablándose del concepto de “employer branding” que significa “la estrategia de una compañía para posicionarse como un buen lugar para trabajar”. Un aspecto que resulta absolutamente imprescindible para cualquier compañía en la actual situación de escasez de talento. Según el último estudio llevado a cabo por la consultora ManpowerGroup, “El 24% de los directivos/as españoles afirma tener dificultades para incorporar talento a sus empresas”. Además, más de un 40% de las posiciones digitales no llegan a cubrirse por falta de profesionales con las competencias demandadas para ocuparlas.
En este actual estado de cosas, la “competición” por el mejor talento se intensifica. Es por ello, que aquellas empresas que se preocupen de forma honesta por crear buenas condiciones de trabajo y ofrezcan una propuesta de valor al talento atractiva, ¡se quedarán con los mejores!
Estas compañías crean fans de su marca empleadora. ¿Qué significa esto? Que, a diferencia de que la empresa vaya a buscar a los candidatos, son estos lo que muestras un verdadero interés por trabajar en ella. La siguen en sus redes sociales y se convierten en portavoces de los contenidos que esta genera. ¿Te imaginas lo que significa que una legión de usuarios de RRSS comuniquen a favor de tu compañía?
¡Eso es lo que hace un fan!
¿Y los empleados actuales son fans de tu marca empleadora?
Cuando un candidato-fan se convierte en empleado, ¡ha llegado el momento de la verdad! Ese profesional verá confirmadas sus expectativas previas, superadas o, en el peor de los casos, sufrirá una decepción. De ahí que el “employer branding” no es “vender” la empresa a los candidatos, sino comunicar honestamente la propuesta de valor real de la organización. ¿Somos realmente un buen lugar para trabajar? ¿Por qué? ¿Lo dicen nuestros empleados? ¿Son ellos los primeros fans de la marca? Si esto no es así, hay que empezar a trabajar desde ¡YA! Porque el mejor prescriptor de tu marca empleadora, son tus propios colaboradores. Si ellos están felices lo contarán en sus RRSS y prescribirán la empresa como excelente lugar para trabajar.
Aquellas empresas que generan esa conexión emocional con sus equipos, logran lo imposible “que incluso después de abandonar la compañía, sigan hablando bien de ella, mantengan en su corazón un profundo agradecimiento por la experiencia vivida en ella… la recomienden, quizá algún día decidan volver… y como hacen los fans… perdonen los errores que la empresa haya podido cometer”
Un fan es para siempre. ¿Quieres empleados o fans?
Cristina Mulero
CEO en Brandty