Recuerdo que hace diez años comenzaba un atractivo proyecto en una multinacional, y en la primera reunión del nuevo Comité de Dirección, nuestro Director nos alentaba y nos brindaba como objetivo “ser una empresa con alma”. Esa frase quedó grabada en mis adentros, y ha sido como un mantra que me ha seguido desde entonces.
Simon Sinek, escritor y motivador inglés, muy conocido por su concepto del círculo dorado, nos habla del propósito de una marca, en definitiva del “por qué” o “para qué” de su existencia. A mí, particularmente, me gusta más hablar del “para qué” de esa marca. En definitiva, el propósito de marca es la razón por la cual esa marca fue creada y que puede aportar a este mundo. Para ello, nos preguntamos: ¿para qué existe tu empresa? y ¿cuál es su propósito a largo plazo? Posteriormente, nos centraremos en el “cómo”, es decir, qué factores nos hacen diferentes de nuestra competencia, y del “qué”, a través de que servicios llevamos a cabo nuestro propósito de marca.
Por ello, es tan importante definir en el momento del nacimiento de tu marca o empresa qué es lo que te mueve a ello, qué razones te inspiran, y qué pretendes aportar a la sociedad. Y ello, más allá de la condición económica que solo debe ser una consecuencia de llevar a cabo tu propósito.
A todo ello, es importante definir dentro del “cómo” tus valores y cultura, que serán el modo en cómo te comportarás para conseguir ese propósito. En definitiva, tus reglas o principios que sustentan tu propósito de marca.
Llevado al terreno personal me gustaría comentaros el concepto Ikigay que emergió con fuerza en el año 2018 procedente del mundo nipón, que supone el secreto para vivir más años y ser más feliz. El concepto habla de encontrar un motivo que dé sentido y esperanza a nuestra vida, algo que de energía y fuerza parta levantarnos todas las mañanas. La filosofía ikigay habla de que la felicidad es una consecuencia de nuestro propósito de vida. Encontrar un propósito que dé sentido a nuestra vida descubriendo nuestra vocación, nuestra pasión y en lo que realmente somos buenos, es la verdadera felicidad que encierra el término ikigai.
Por otra parte, el filósofo, psicólogo y teólogo Guillermo Echegaray nos cuenta en su libro “Empresas con alma, empresa con futuro” las claves que diferencian a estas empresas desde un punto de vista disruptivo de aquellas otras que pierden su motivación (su alma) y acaban desapareciendo. El escritor habla desde un enfoque de mirar a los ojos, a través de una perspectiva y liderazgo sistémico, donde toda la organización esté conectada e interrelacionada. En una segunda parte nos habla de entender con otras claves, a través de la consciencia, agradecimiento y reconocimiento. Por último, nos habla desde la perspectiva de actuar de otra manera, enfocando los problemas desde el reconocimiento y su solución.
Las empresas que sobreviven o son mejores tras una crisis son las que en sus prioridades de gestión entienden a tiempo que invertir en factor humano es invertir en futuro.
CLAVES PARA CREAR UNA EMPRESA CON ALMA
Entre las claves para crear una empresa con alma destacaría las siguientes:
- Compartir un propósito de marca definido y reflexionado desde su inicio, que dé sentido a los servicios ofrecidos.
- Definir una cultura corporativa y unos valores alineados que dan soporte e impulsan a su propósito de marca.
- Situar a las personas y su talento en el centro del modelo de negocio. El talento es único y mueve el mundo.
- Desarrollar un liderazgo íntegro, a través de la ejemplaridad, la empatía, el reconocimiento y el desarrollo y aprendizaje colectivo.
- Fomentar lugares felices para trabajar, donde cada individuo pueda desarrollar todo su potencial y compartir su know-how a través del trabajo colaborativo.
- Generar experiencias positivas y diferenciadoras a nuestros clientes, proveedores y colaboradores.
- Conectar con la sociedad y devolver parte de su tiempo y/o beneficios a través de acciones, dentro de su marco de RSE.
¿Quieres crear una empresa con alma? Contacta con nosotros y seremos tu socio estratégico para conseguirlo, con nuestra propuesta de selección, formación y reorganización estratégica para crear organizaciones con valores, felices: con alma.
Guzmán Martínez
Director General Brandty